"Greenwashing"

El greenwashing es una práctica comercial que parasita la creciente conciencia del consumidor sobre el respeto al medio ambiente natural, y su preocupación por preservar y mejorar su condición. Consiste en utilizar términos y etiquetas que evocan la ecología sin tener realmente una base técnica sólida para esos productos que los haga ambientalmente preferibles a los convencionales.

Recientemente analizamos en nuestro laboratorio unos cuchillos de plástico (R.S.I. 3902136/A Ref. 7714 SILVEX) de ELARTPLAST S.L., promocionados como “CUBIERTOS ECOLÓGICOS” , que resultaron ser un excelente ejemplo de estas malas prácticas.

El empaque los anuncia como cuchillos "biodegradables" y "60% compostables". En primer lugar, sorprende que ni el embalaje ni los propios cuchillos contengan el código universal que informa de la identidad de los polímeros, y que permitiría al comprador saber el tipo de resina utilizada (PET, HDPE, PVC, etc.). ). Tras analizar los cuchillos con la técnica FTIR, descubrimos que están compuestos de polipropileno, un plástico convencional que no se biodegrada ni en el medio natural ni en instalaciones de compostaje.

En segundo lugar, no se muestra ninguna etiqueta que certifique que el producto es realmente compostable. Estas etiquetas son emitidas por agencias de certificación y solo pueden exhibirse cuando el producto cumple con requisitos técnicos específicos. En el caso de la compostabilidad, demuestran que el material se degrada mediante compostaje doméstico, o en instalaciones de compostaje industrial. Estas pruebas se realizan según métodos estandarizados internacionalmente como las normas ISO, por ejemplo, aunque es cierto que el fabricante necesita pagar a la agencia certificadora, que es una entidad privada, para poder exhibir la etiqueta.

En tercer lugar, los problemas ecológicos de los plásticos no se limitan a su persistencia ambiental. Como ya hemos comentado en un post anterior, un tema del que se habla menos pero que actualmente centra gran parte de la investigación científica sobre los plásticos es el efecto potencialmente nocivo de las sustancias químicas que se utilizan para fabricarlos y darles las propiedades que su uso requiere. requiere. Estas sustancias se denominan aditivos químicos y algunas incluso pueden interferir con el funcionamiento de las hormonas de los vertebrados.

En estos cuchillos encontramos tres derivados del ciclohexano (undecil-, heptadecil- y octadecil-ciclohexano), una sustancia con nivel 1 (el máximo) de toxicidad para vertebrados y organismos acuáticos. Ninguna de estas tres sustancias aparece en la resina de polipropileno, la matriz de estos cuchillos, ni en cuchillos de plástico de otros materiales, tanto convencionales (poliestireno) como alternativos (PLA). Al buscar datos de toxicidad para estas sustancias encontramos lo siguiente (Figura 1).

Sí, dado que el proceso de registro de sustancias químicas es extremadamente lento, la Unión Europea autoriza durante años el uso de sustancias cuyos efectos sobre la salud humana y los ecosistemas desconocemos aún.

En resumen, estos productos no sólo tendrán una persistencia en el mar similar a la de cualquier otro plástico, sino que además contienen sustancias químicas potencialmente tóxicas que no están presentes en nuestros plásticos convencionales y familiares de toda la vida. Por supuesto, la etiqueta es verde y tiene dibujada una planta. No confíes.